Cuando practicamos la atención plena, elegimos conscientemente cultivar una conciencia del momento presente y, pronto nos damos cuenta de que esto es muy desafiante. Cuando nos encontramos con experiencias en nuestra vida diaria, el hábito de nuestra mente es reaccionar ante el hecho de que las cosas no deberían ser así.

El fundador del curso de Reducción del Estrés Basado en Mindfulness (MBSR) , Jon Kabat-Zinn, nos 9 Principios clave en el mindfulness (originalmente había siete); que a menudo los describe como los pilares de la atención plena; actitudes que podemos aportar a nuestra vida.

Podemos pensar que la práctica de la atención plena tiene 2 ramas: una es la conciencia del momento presente y la otra son estas 9 claves o actitudes; se unen en términos de cómo nos encontramos y nos relacionamos con esta experiencia en este momento.

Ya sea que estemos practicando formalmente o en la vida cotidiana cuando estamos con nuestros hijos, familiares o compañeros y miembros del equipo, estas actitudes nos brindan una forma de profundizar tanto en la práctica formal como informal y nuestra comprensión incorporada de la atención plena.

Los 9 Principios clave o actitudes en el mindfulness son:

1. No juzgar

2. Paciencia

3. La mente de un principiante

4. Confianza

5. Sin esfuerzo

6. Aceptación

7. Dejar ir

8. Gratitud

9. Generosidad

Estos pilares no son independientes entre sí, son interdependientes y, al desarrollar uno, automáticamente profundizamos nuestro conocimiento de los demás. Todas estas actitudes están incrustadas entre sí y nos señalan una comprensión diferente de cuál es realmente la raíz de la atención plena: la atención plena. 

Se alienta a los participantes que realizan un entrenamiento de atención plena con nosotros a explorarlos por sí mismos, tanto en su práctica formal de ejercicios de atención plena como en su vida personal y profesional.

Aquí hay una descripción general de cada principio: a medida que lea, reflexione sobre sus propias respuestas a cada uno y considere cómo pueden ayudarlo en la forma en que está viviendo su vida:

1. No juzgar

A medida que comenzamos a practicar la atención plena, nos damos cuenta de nuestros hábitos mentales, cuán distraídas están realmente nuestras mentes y la narrativa que estamos ejecutando continuamente, una que juzga nuestras experiencias todo el tiempo.

A medida que comience a sintonizar con su mente, observe con qué frecuencia juzga su experiencia como buena (y quiere aferrarse a ella), mala (y quiere rechazarla) y neutral (no está interesado en ella). La atención plena se cultiva asumiendo la postura de un testigo imparcial de nuestra propia experiencia.

He aquí un ejemplo: pronto notará en nuestra práctica que su mente se ha distraído. En lugar de juzgarte por no poder prestar atención a tu respiración, simplemente toma en cuenta el hecho de que tu mente se ha distraído, relájate de nuevo en tu cuerpo (sin ningún comentario) y vuelve a prestar atención a tu respiración, con una mentalidad de bondad. y compasión por ti mismo.

A través de la atención plena estamos aprendiendo a comprender cómo nos relacionamos con nuestra experiencia y verla como es en lugar de cómo queremos que sea.

2. Paciencia

Esta actitud es un entendimiento de que las cosas sólo surgirán en su propio tiempo. La verdad es que la atención plena lleva tiempo; No hay atajos.

Ser paciente contigo mismo es increíblemente útil cuando notas que no estás siendo consciente y tu mente está divagando. Crear nuevos hábitos y caminos en su cerebro lleva tiempo y es solo a través de la repetición, repetición y repetición que estos nuevos caminos se vuelven cableados.

Así que ten paciencia contigo mismo: la atención plena es una práctica de olvidar y recordar. Cada vez que tu mente esté divagando, y te des cuenta y vuelvas a la práctica, recuerda que estás fortaleciendo este nuevo hábito de despertar al momento presente.

3. Mente de principiante

La ‘mente de principiante’ es el desarrollo de una mentalidad que está dispuesta a ver todo como si fuera la primera vez. Es como si estuviéramos viendo el mundo a través de los ojos de un niño; solo piense en cómo se encuentran los niños pequeños en el momento presente.

En cierto modo, estamos restableciendo nuestra experiencia y trayendo la mente de un principiante a cualquier experiencia que estemos teniendo, como una forma de despertarnos del piloto automático y prestar atención.

¿Puede entrar a su próxima reunión como si fuera la primera vez que ve a sus colegas y está en esa sala de reuniones?

¿O podría cruzar la puerta de su casa como si fuera la primera vez que ve a su pareja e hijos?

Si hiciera esto, ¿qué impacto podría tener en su atención y en la forma en que se relaciona con su experiencia y atiende a las personas en su vida?

4. Confianza

Un aspecto de la confianza es confiar en la práctica de la atención plena en sí. Hay una gran cantidad de investigaciones científicas disponibles para demostrar el impacto del entrenamiento de atención plena, entonces, ¿cuál sería el impacto si confiáramos en lo que estamos aprendiendo y las prácticas que estamos realizando? Al hacer esto, ¿qué dejaríamos ir?

En segundo lugar, a través de la práctica de la atención plena estamos aprendiendo a escuchar cada vez más a nuestra sabiduría interior ya nosotros mismos. Estamos desarrollando más objetividad y fe en la validez de nuestros propios pensamientos, sentimientos e intuición. Estamos aprendiendo a confiar en nosotros mismos.

5. Sin esfuerzo

Pasamos gran parte de nuestras vidas esforzándonos por lograr una meta que a menudo no estamos realmente presentes en el viaje que estamos emprendiendo; más bien estamos juzgando dónde estamos frente a la meta y comparando si esto es bueno o malo en términos de un estado futuro ideal.

Si confiamos en la práctica que estamos realizando y mantenemos una mentalidad de paciencia, podemos encontrarnos más satisfechos con este momento. Es una voluntad de permitir que el presente sea como es y que nosotros seamos como somos. No estamos tratando de llegar a ninguna parte ni de solucionar problemas, sino más bien prestando atención a la conciencia de la realidad de la experiencia.

6. Aceptación

Cuando aceptamos nuestra situación actual, estamos aprendiendo a dejar que las cosas sean como son sin intentar cambiarlas o desear que sean diferentes.

Esto no quiere decir que se trate de una respuesta pasiva o de resignación. De hecho, estamos despiertos a lo que estamos experimentando y cómo nos relacionamos con ello; somos más conscientes de cómo estamos respondiendo.

Este es un cambio fundamental para dar la bienvenida a lo difícil, alterando radicalmente nuestra relación con aquellas cosas en nuestra vida que nos causan dificultades y dolor. Cuando no los resistimos, no estamos creando nuestro propio sufrimiento.

7. Dejar ir

Esta es una manera de dejar que las cosas sean, de aceptar las cosas como son. Los dejamos ser y al hacerlo, los dejamos ir.

Piense en la frecuencia con la que puede aferrarse a las cosas en eventos difíciles y el impacto que esto tiene en nuestras mentes; a menudo nos volvemos muy distraídos, reactivos y rígidos en nuestro pensamiento.

El primer paso para dejar ir es dar un paso atrás y observar lo que estamos experimentando sin juzgar. Al hacer esto, experimentamos que sucederá.

8. Gratitud

Un área que los participantes de nuestros cursos comentan con nosotros regularmente es que a través de la práctica de la atención plena se vuelven más agradecidos por sus vidas.

Sin embargo, a menudo, como resultado de estar en piloto automático , damos por sentado el milagro de la vida: que estamos respirando y que nuestro cuerpo está funcionando correctamente en este momento.

Cuando traemos gratitud a este momento presente y notamos este cuerpo asombroso y que estamos vivos, nuestra experiencia cambia. Esta actitud es una forma de recordárnoslo.

9. Generosidad

Cuando dedicamos auténticamente tiempo y atención a los demás, profundizamos nuestra experiencia de interconectividad.

Se ha demostrado una y otra vez en estudios que priorizar las necesidades de otra persona sobre las propias, y dar lo que los hará felices, tiene una fuerte asociación con la salud y el bienestar psicológicos.

A medida que se entrene en la atención plena, volverá a estos principios una y otra vez. Alentamos a las personas que se capacitan en nuestros cursos de atención plena a que lo hagan de manera formal e informal a lo largo de su día y de sus vidas.

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